BERNARDO OVIEDO no es una tienda de ropa. O al menos no es sólo eso. De la misma manera que una prenda no es solamente un trozo de tela, moldeado para que se ajuste a nuestro cuerpo, sino que es, sobretodo, una extensión de nuestro carácter, un puente que nos une con el mundo y, también, un recuerdo del trozo de vida en el que nos ha acompañado. Por eso, si algo hemos aprendido con los años, es que todos necesitamos un refugio, tranquilo, familiar y de confianza, para desnudar nuestra alma y así encontrar la ropa ideal con la que sentirnos cómodos y ser nosotros mismos.
En BERNARDO OVIEDO nos sentimos orgullosos de hacer lo posible por conocer a nuestra gente, con sus diferencias y semejanzas, con los detalles que les hacen distintos y los rasgos que nos unen. Sólo así resulta posible descifrar, como llevamos haciendo tanto tiempo, las claves que hacen especiales a cada uno de nuestros clientes y continuar siendo la referencia en el vestir de una ciudad y un pueblo, sin dejar de tener en cuenta, por supuesto, todas las posibilidades, nuevas y originales, que la modernidad nos ofrece cada día.
Nos gusta pensar, en fin, que, a pesar de que conocemos todos los secretos de la moda, las nuevas tendencias y la tradición, el clasicismo y la vanguardia, lo que realmente se nos da bien, en lo que somos expertos de verdad, es en personas. Llevamos más de treinta años siéndolo. Podría decirse que el tiempo, esta vez sí, nos ha puesto en nuestro sitio. Y es el sitio ideal para ser quien eres. Y sentirte bien.